¿Has escuchado que Tesla usa agilidad?
¿Que Toyota usa Scrum?
¿Que Spotify usa SAFe?
Ese último fue muy gracioso.
Pero sí hemos escuchado a Elon Musk decir:
"Cualquier directivo que intente imponer la comunicación a través de la cadena de mando pronto se encontrará trabajando en otro sitio."
Esto es una política que genera agilidad sin necesidad de llamarla agilidad.
Porque, al final, ¿de qué sirve decir que eres ágil si no lo eres?
Veamos algunos ejemplos.
📌 Ejemplo 1: Netflix no usa Scrum. Usa algo más poderoso.
El mismo Reed Hastings explica el verdadero secreto detrás del éxito de Netflix.
❌ No son sus procesos.
❌ No es su estructura.
✅ Es su cultura.
En Netflix, la prioridad es eliminar cualquier barrera que impida a los empleados tomar decisiones.
✅ No hay políticas estrictas de gastos.
✅ No hay políticas de vacaciones.
✅ No hay aprobaciones interminables.
La única regla es:
"Actúa en beneficio de Netflix."
¿El resultado?
💡 Equipos ultra rápidos.
💡 Gente con poder de decisión real.
💡 Adaptación constante a lo que el negocio necesita.
No siguen Scrum. No hacen dailys. No tienen sprints.
Y, sin embargo, se mueven más rápido que la mayoría de las empresas "ágiles".
📌 Ejemplo 2: Haier y la descentralización extrema
Haier, una de las empresas más innovadoras de China, rompió la jerarquía tradicional y creó más de 4,000 microempresas autónomas.
✅ Cada equipo es dueño de sus ganancias y pérdidas.
✅ Cada equipo toma sus propias decisiones.
✅ Cada equipo se mueve como una startup dentro de la empresa.
Nada de reuniones inútiles. Nada de burocracia innecesaria. Solo autonomía y ejecución.
¿El resultado?
💡 Una de las empresas más flexibles y adaptativas del mundo. 💡 Innovación constante sin procesos que la frenen. 💡 Equipos que actúan como emprendedores, no como empleados que esperan órdenes.
No hay Scrum. No hay SAFe.
Solo un sistema que realmente permite que las cosas pasen.
📌 Ejemplo 3: Procter & Gamble y la cultura de decisiones
Cuando salí de la universidad, trabajé en Procter & Gamble.
Vale, casi nadie conoce el nombre de la empresa, pero apuesto que usas al menos uno de sus productos todos los días.
Había dos cosas clave en su cultura:
✅ Todos tenían el mismo espacio de trabajo.
Gerentes de alto nivel sentados junto a los empleados más nuevos.
Nada de oficinas cerradas. Nada de cadenas de mando eternas.
✅ Siempre preguntaban: "¿Cuál es tu recomendación?"
No podías ir con tu jefe a soltar un problema y esperar que él lo resolviera.
Tenías que analizar.
Tenías que pensar.
Tenías que traer datos.
Eso obligaba a las personas a tomar decisiones.
Y eso, más que cualquier framework, es lo que realmente hace ágil a una empresa.
📌 Sin cambio, no hay cambio
Parece obvio.
Pero la realidad es que la mayoría de las empresas quiere cambiar sin cambiar nada.
Quieren una pastilla mágica.
"Quiero que cambies todo, que cambies los resultados... pero que no cambies nada."
Y claro, yo no voy a pedirte lo contrario.
No te voy a pedir que cambies todas las reglas de una sola vez.
No voy a fingir que conozco más tu negocio que tú, que lo operas desde el inicio.
Tú eres el experto en tu negocio.
Lo que sí te voy a pedir es algo más sencillo:
"Dejemos todo igual, pero renovadamente rentable."
Porque si te digo "vamos a cambiarlo todo para ser más rentables", te va a dar miedo.
Pero si lo hacemos de manera progresiva, estratégica, con mejoras pequeñas pero efectivas…
Entonces el cambio sí sucede.
Y tú ya lo has experimentado antes.
Te voy a recordar una historia que tal vez ya has olvidado.
Una historia de hace varios años.
Cuando eras pequeño.
Veías a las personas de pie y querías lograr eso.
Tocaste tus pies y viste que eran tuyos.
Sentiste que podías moverlos.
Y decidiste intentarlo.
Te pusiste de pie.
Temblaste un poco al sentir la fuerza de tus piernas.
Diste un primer paso.
Y de sentón.
Tal vez tus padres te vieron y se emocionaron.
Y al ver la emoción de ese primer triunfo…
Lo volviste a intentar.
Adaptaste el peso.
Adaptaste la velocidad.
Adaptaste la fuerza.
Y de repente sucedió.
Días después ya estabas caminando.
Y la adaptación se convirtió en el triunfo de ese objetivo que tenías.
Llegaste a mamá. Te cargó.
Y viste felicidad en sus ojos.
Ese proceso de prueba y error, de adaptación, de pequeños cambios… es lo que nos hace evolucionar.
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